Este otoño, ha aterrizado en el universo de la cosmética Retiderma de Montibello, una gama projuventud que afronta el desafío de paralizar el reloj biológico de la piel con tres cosméticos regenerativos y transformadores que garantizan máxima eficacia y tolerancia a todas las pieles. Uno de los activos de esta gama es el ácido poliglutámico. Descubrimos sus beneficios en el cuidado de la piel. 

El ácido poliglutámico, un activo clave de Retiderma

La apuesta antiaging de Retiderma es tan innovadora que permite nutrirnos de los beneficios de los retinoides y prescindir de sus efectos negativos, logrando que la piel esté renovada, rejuvenecida, hidratada y con un tono más uniforme. 

El artífice de este hito en el cuidado facial es un bio-retinoide marino de última generación, que actúa únicamente en los receptores celulares de ácido retinoico de la dermis. 

Pero… ¿es solo mérito del Bio-retinoide marino? No, la fórmula también contiene las microalgas marinas Rutllera Lamellosa, reparador dérmico, Spirulina, un superfood antioxidante, y ácido poliglutámico, que proporciona un shot de hidratación. ¿Qué beneficios tiene este último?

El PGA o ácido poliglutámico es un polímero natural, derivado de la soja, de cultivo biotecnológico. Su alto poder de hidratación de la piel está seduciendo a la industria cosmética y cada vez son más los sérums y cremas que lo incluyen en su formulación. 

Este ingrediente de origen vegetal aporta hidratación a la piel, mientras la alisa, reduciendo las líneas de expresión del cutis. Además, su versatilidad lo hace especialmente atractivo para el universo del skincare, porque es recomendable para todo tipo de pieles y no compite con otros ingredientes, de forma que lo podemos combinar con gran éxito con la vitamina C o el ácido hialurónico. 

 El ácido poliglutámico vs ácido hialurónico

Para comprender mayor los beneficios en el cuidado de la piel del ácido poliglutámico, vamos a comparar, a continuación, sus características y beneficios con otro activo con alta capacidad humectante, el archiconocido ácido hialurónico. Uno no es mejor que otro; actúan de forma diferente, son complementarios, y conocer sus propiedades nos permitirá escoger el que mejor se adecúe a nuestras necesidades. 

Cuando se aplican sobre la piel ambos presentan potentes efectos hidratantes de larga duración, reteniendo la humedad y favoreciendo la hidratación cutánea. Sin embargo, el ácido hialurónico se produce de forma natural en la piel, mientras que el ácido poliglutámico no. El PGA procede de la naturaleza: es un polímero vegetal, derivado de la soja, que se cultiva de forma biotecnológica, para garantizar la eficiencia del proceso de obtención. 

Uno de los grandes beneficios que presenta el ácido poliglutámico es su capacidad para contener 5000 veces su peso molecular en agua, cinco veces más que el ácido hialurónico (x1000).  Además, el PGA es capaz de bloquear la acción de la hialuronidasa, una enzima que «destruye» el ácido hialurónico natural de la piel. De esta forma, el rostro conserva, durante mucho tiempo, su nivel de hidratación natural. 

El ácido hialurónico solo es capaz de mantener en buen estado la barrera cutánea, mientras que el ácido poliglutámico va un paso más allá y la fortalece, manteniendo el agua en su interior. El PGA también protege frente a la pérdida transepidérmica de agua (TEWL) y la deshidratación, dos condiciones que promueven el envejecimiento prematuro de la piel y la pérdida de luminosidad. 

El ácido poliglutámico está formado por moléculas más grandes que las de ácido hialurónico, que ayudan a generar una película sobre la piel que retiene el agua. Debido a este tamaño molecular mayor, la penetración en las capas más profundas es más difícil. Por ende, la hidratación se da a nivel más superficial. 

No debemos entender el ácido hialurónico y el poliglutámico como competidores: pueden ser dos aliados complementarios infalibles para lograr resultados espectaculares en nuestro cutis. 

Benefíciate del poder del ácido poliglutámico con Retiderma

Descubre los beneficios del ácido poliglutámico en la piel con la gama Retiderma de Montibello, ideal para pieles cronoenvejecidas (afectadas por la ralentización en el proceso de renovación y regeneración celular), pieles fotoenvejecidas (por la sobreexposición al sol) y pieles que requieren una acción regenerante y renovadora tras el verano. 

Crema con retinoides renovadora / Retinoid Renewal Cream 50 ml. Con un 94% de ingredientes de origen natural, esta crema sedosa formulada con Marine Bio-Retinoid promueve la renovación de la piel y favorece la reparación cutánea. Además, corrige las arrugas, afina la textura y unifica el tono cutáneo. El resultado: una piel revitalizada e hidratada. 

Sérum con retinol para la noche / Retinol Night Serum 30 ml. Con una concentración de 0,05% de retinol, este sérum ultra-ligero de noche potencia la juventud del cutis, mejora la textura y corrige las arrugas. Además, aporta luminosidad, suavidad e hidratación al rostro.

Contorno de ojos con Retinoides / Retinoid Eye Contour 15 ml. EstáEsta específicamente formulado para combatir los signos de envejecimiento y de cansancio de la delicada zona del contorno de los ojos, a la vez que aporta un extra de hidratación. Así, la mirada recobra su juventud y vitalidad.