Retiderma de Montibello: la gama de productos con retinoides de última generación

En los últimos años, los retinoides se han consolidado como los grandes aliados para la regeneración de la piel y para frenar los signos del envejecimiento, el mayor reto que afronta, desde siempre, la industria cosmética. Cada vez son más los consumidores que los han incorporado en su rutina de cuidado facial, seducidos por su capacidad de “dar marcha atrás al reloj biológico de la piel”.

En la actualidad, el mercado ofrece un amplísimo arsenal de fórmulas basadas en el poder de este activo con concentraciones diversas, algunas de ellas excesivamente altas para la salud de nuestro rostro. En estos últimos años hemos comprobado que, a determinadas concentraciones, el uso del retinol tiene consecuencias negativas para la piel, como descamación, sequedad o sensibilización cutánea. Además, hemos aceptado que los cosméticos que incorporan este activo presentan inestabilidad química, lo que ocasiona cambios en el aspecto y olor en las fórmulas.

Todos estos efectos adversos se nos han presentado como el peaje a pagar para beneficiarnos del poder regenerador de este activo e incluso hemos aceptado rutinas complejas de aplicación de los productos con retinol, esperando que nuestra piel tolere, cada día mejor, sus agresiones.

Sin embargo, la situación está a punto de cambiar. En los próximos meses, entrará en vigor la nueva normativa de la Unión Europea que limita al 0,3% la concentración máxima de este activo en productos cosméticos faciales, obligando a las marcas que ofrecen formulaciones con dosis superiores a reformularlas o retirarlas de la venta. Así, en 2026 estos productos desaparecerán del mercado europeo.

En este contexto, Montibello revoluciona el mundo de la cosmética con Retiderma, la nueva gama projuventud de alto rendimiento basada en un bio-retinoide marino de última generación, que ofrece efectos sin precedentes en la regeneración de la piel con una máxima tolerancia y estabilidad química del producto.

Así, esta nueva generación de cosméticos transformadores y regenerativos actúa únicamente en los receptores celulares de ácido retinoico, ubicados en la dermis, activando solo los beneficios y liberándonos de los efectos adversos vinculados al retinol. Así, Montibello ofrece, por fin, el renacer más respetuoso para la piel con su nueva gama de cremas con retinoides.

Retiderma para cuidar y potenciar proceso de regeneración de la piel

Pérdida de firmeza, tono apagado, aparición de arrugas y líneas de expresión, hiperpigmentación… Son muchos los signos del envejecimiento que aparecen en nuestra piel con el paso de los años.

Detrás de estos cambios estructurales y morfológicos de la epidermis y la dermis, destacamos tres factores: genéticos, que determinan nuestra respuesta a los cambios externos; procesos metabólicos, debidos a la exposición a los radicales libres y su efecto degenerativo; y exposoma, factores externos que son los responsables del 75% del envejecimiento de la piel.

En la actualidad, urge dar una respuesta eficaz a la demanda de los consumidores de afrontar el desafío de parar el reloj biológico de la piel con fórmulas que sean lo más respetuosas posibles con la piel y con el Planeta.

Consciente de este doble reto, Montibello amplía su universo de cuidado antiaging con Retiderma, la gama que ofrece un tratamiento de regeneración de la piel específico para:

• Pieles cronoenvejecidas, es decir, con signos de envejecimiento debido a la ralentización en el proceso de renovación y regeneración celular.
• Pieles fotoenvejecidas por la sobreexposición al sol, que presentan manchas, engrosamiento cutáneo y textura rugosa.
• Pieles que precisen de una acción regenerante y renovadora post-verano.

Ante la progresiva ralentización de la renovación de las células de la piel, esta nueva era cremas con retinoides se centra en el poder de Marine Bio-Retinoid, retinoide de cuarta generación, para actuar sobre las arrugas, unificando y retexturizando la piel.

Con Retiderma, Montibello Skin completa su universo de productos antiaging con cuatro gamas específicas para cada estadio del envejecimiento cutáneo: Vita Pure C (envejecimiento tipo I), Retiderma (envejecimiento tipo II), Genuine Cell (envejecimiento tipo III) y Arûde (envejecimiento tipo IV).

Los beneficios de las cremas con retinoides

Retiderma de Montibello es una gama innovadora de cuidado facial basada en un bio-retinoide marino de última generación extraído de forma sostenible de una microalga verde originaria de Formentera. La fórmula también contiene las microalgas marinas Rutllera Lamellosa, reparador dérmico, y Spirulina, un superfood antioxidante, así como ácido poliglutámico, que proporciona un shot de hidratación.

Su fórmula actúa en los receptores celulares de ácido retinoico garantizando la máxima eficacia de su función antiaging. Sin embargo, es completamente tolerante con la naturaleza de la piel porque interviene únicamente en los receptores dérmicos seleccionados. Y así, de la mano de Retiderma, se acabó limitar el uso de los retinoides como tratamiento de cuidado nocturno: el bio-retinoide marino de última generación no es fotosensible, de forma que es apto para el día y la noche.

Te presentamos los productos de Retiderma

Crema con retinoides renovadora / Retinoid Renewal Cream 50 ml.

Con un 94% de ingredientes de origen natural, esta crema sedosa formulada con Marine Bio-Retinoid promueve la renovación de la piel y favorece la reparación cutánea. Además, corrige las arrugas, afina la textura y unifica el tono cutáneo. El resultado: una piel revitalizada e hidratada.

Sérum con retinol para la noche / Retinol Night Serum 30 ml.

Con una concentración de 0,05% de retinol, este sérum ultra-ligero de noche potencia la juventud del cutis, mejora la textura y corrige las arrugas. Además, aporta luminosidad, suavidad e hidratación al rostro.

Contorno de ojos con Retinoides / Retinoid Eye Contour 15 ml.

Está específicamente formulado para combatir los signos de envejecimiento y de cansancio de la delicada zona del contorno de los ojos, a la vez que aporta un extra de hidratación. Así, la mirada recobra su juventud y vitalidad.